Hoy toca hablar de una leyenda tremendamente popular en Japón, que habla sobre el trabajo en equipo y de que el que roba a un ladrón tiene 100 años de perdón.

Una humilde pareja de ancianos encontraron un buen día un melocotón gigante flotando por el río. Cual no sería su sorpresa cuando al abrirlo se encontraron a un bebé en su interior. Los ancianos adoptaron al bebé y le llamaron Momotaro, que viene a significar niño del melocotón, por lo que la verdad es que fueron originales un rato. Y así el niño creció y se hizo un joven fuerte y noble, y los ancianos no envejecieron nada porque si se nos muere alguno durante la historia la liamos.

El caso es que había una isla cercana con una fortaleza de ogros japoneses (Onis, demonios rojos que visten con pieles de tigre y tienen un único cuerno corto en la cabeza) que atacaban y saqueaban las aldeas vecinas. Alguien tenía que pararles los pies y ese era Momotaro.
Llevando unas provisiones que le había preparado su abuela adoptiva se encaminó a la isla de los onis.
Por el camino se encontró a varios animales. Un perro moteado que parecía muy agresivo se tranquilizó cuando momotaro le ofreció comida. Al enterarse de que iba a la isla de los onis el perro se ofreció a ayudarle. Más tarde encontraron un mono y el perro le atacó. Momotaro les separó y como disculpa le dio comida al mono, que también se ofreció a ayudarles cuando supo a donde se dirigían.
Más tarde encontraron a un faisán y el mono y el perro intentaron comérselo, pero el faisán pidió clemencia y Momotaro impidió que le matasen. El faisán, agradecido, se ofreció también a ayudarles.
Por el camino, los tres animales llegaron a hacerse muy amigos, a pesar de ser especies que no suelen llevarse bien.

Cuando al fin llegaron a la isla, la fortaleza de los onis parecía inexpugnable; pero el faisán sobrevoló la zona y descubrió una ventana por la que el mono podía colarse. El mono trepó hasta llegar a ella y una vez dentro se las ingenió para abrir una puerta por donde se coló el resto del grupo. Entonces comenzó una feroz lucha entre Momotaro y los animales contra los onis. Momotaro contaba con el factor sorpresa y con la ayuda del perro, que mordía piernas a diestro y siniestro mientras el mono arañaba la cara del que se le ponía por delante y el faisán a su vez picoteaba los ojos a los desconcertados onis.

Aquí la historia varía un poco dependiendo de si va dirigida a niños pequeños. Si es así digamos que los onis se rindieron y prometieron portarse bien, haciéndose amigos de Momotaro y dándole un montón de tesoros (de los que habían estado robando a los aldeanos... eso me suena a soborno).
Si va dirigido a gente curada de espantos bastará con decir que fue una masacre del carajo y no quedó oni vivo, quedándose Momotaro con los tesoros por la cara.
Luego regresaría a las aldeas y devolvería los tesoros a sus propietarios, sobrando incluso una buena parte con la que pudo vivir feliz con sus abuelos (Aunque a mi me parece que les hizo a los aldeanos la cuenta la vieja).

Con mucha frecuencia se le representa como un joven samurai con una bandera a la espalda con los kanjis "Nihon ichi" que significa algo así como "El numero uno de Japón". No sé cuando ganó ese distintivo, si es que no fue como reconocimiento por derrotar a los onis.

Shin Megami Tensei es una saga de Rpgs japonesa muy interesante. Fue uno de los primeros juegos en tomar la arriesgada posibilidad de tener varios finales, dependiendo de lo buenas o malas que fueran tus acciones. Como es natural en una saga de tantas entregas, no siempre hay una continuidad entre capítulos, pero hay varias constantes que nunca faltan, como los chocobos en el Final.

A excepción de la sub-saga Persona, el escenario es un mundo postapocalíptico, concretamente en alguna zona de japón, y aparte de los pocos humanos supervivientes la tierra está plagada de demonios, ángeles y demás criaturas mitológicas salidas de todas las culturas.

Cuando te enfrentas a ellos tienes la opción de intentar hablar en vez de recurrir a la violencia, en algunos juegos pudiendo incluso convencerles de que se pasen a tu bando y luchen junto a ti. Cuando ocurre esto, los entes que controles suben de nivel por separado y van adquiriendo habilidades igual que tu, pero llega un momento en que su evolución se estanca y si deseas conseguir aliados más poderosos tienes la opción de fusionar dos seres en uno solo, lo cual da un juego tremendo, ya que el ser resultante puede heredar poderes de sus padres. Te puedes volver loco tratando de encontrar la mejor combinación.

Y lo último que es común a la inmensa mayoría de estos juegos es que se desarrolla una lucha de poder entre las tres facciones de las entidades, la luz, los neutrales y el caos, en la que en principio tú eres un mero espectador hasta que consigues ser la clave fundamental de la victoria de uno de los bandos; pero ¿con quien prefieres estar, con los seres de la luz, autoritarios y de mente cerrada, para los que un mundo perfecto es uno en el que reine el control absoluto; con los neutrales, que piensan que el mundo ya estaba bien como estaba y votan por no inmiscuirse; o con el caos, donde el mundo perfecto es el gobernado por la ley del más fuerte? La elección es tuya.

Pues bien, descubrí hace poco que Atlus, la empresa autora de esta saga, ha sacado una versión online gratuita de este juego, así que decidí probarla. Tras un buen par de horas de juego debo reconocer que estoy impresionado. No solo el juego recoge lo que es la esencia de la saga, sino que el sistema de combate es muy completo y resulta todo un desafío dominarlo.

Como no, estamos en un Tokyo arrasado por una guerra nuclear que tenía como objetivo acabar con la amenaza de los demonios, seres que entraron a este mundo cuando un experimento de teleportación falló y les dejó la puerta abierta. Los humanos restantes se escondieron en refugios, pero un cataclismo posterior arrasó con la mayoría de los demonios y los humanos pudieron tener un respiro, hasta que a algunos se les ocurrió construir una enorme torre que por algún motivo desconocido volvió a atraer a los demonios. A esa torre se la llamó Shinjuku Babel y por lo que veo la historia, dividida en capítulos, te encaminará a descubrir sus secretos.

Tu papel es el de un DG, Demon Guard, creo. Un cazador de demonios en este mundo desolado. A tu disposición tienes armas de cuerpo a cuerpo, magia y armas de fuego además de poder hacer contratos con los entes para que te acompañen (Solo uno a la vez, aunque en principio puedes conservar unos seis). La evolución del personaje es también muy completa, aparte de poder especializarte en cada arma y en magias de ataque, defensa y apoyo, puedes aprender cosas como botánica, biología, demonología, mineralogía, informática y muchas más, que irán subiendo de nivel si las marcas para ello y las utilizas. El truco está en que hay un limite de experiencia total para estas habilidades, así que es mejor poner puntos en las que se adapten a tu estilo de juego o las que creas que puedan darte una ventaja.

Aparte de esto los seres invocados tienen su corazoncito. Si les dejas morir a menudo o vas con ellos masacrando a sus semejantes empezarán a odiarte y te pueden abandonar. Por el otro lado, si les tratas bien y les llamas a menudo, se harán tus amigos y eso te puede ofrecer varias bonificaciones. Ah, algunos seres son tan grandes que puedes montarte en ellos para ir más rápido, aunque eso te desgasta la ropa.

Es un juego super completo, con muchas posibilidades de personalización de tu personaje y cientos de cosas interesantes que hacer aparte de la misión principal, cuyo argumento parece mucho más trabajado que el de la mayoría de los MMORPG que me he encontrado hasta ahora, aparte del diseño de ropas y el de los demonios, fabuloso en todos los aspectos.

La única pega, que está en inglés, pero yo no he tardado mucho en encontrar jugadores hispano parlantes, así que siempre puedes conseguir ayuda.

En resumen, un imprescindible para todos los fans de esta saga y una buena recomendación para cualquier aficionado a los MMORPG y a la mitología.

Y recordad: lo bueno, si gratis, tres veces bueno.

Preguntaos, si no lo habéis hecho antes, por qué demonios es tan importante para los japoneses conocer el tipo de sangre. Mirad en cualquier web japonesa de fans de artistas y tened por seguro que vendrá especificado en sus datos personales. Las chicas intentan enterarse del tipo de sangre de los chicos que les gustan casi antes que su nombre completo y en algunas empresas llegan a pedírtelo en el currículo.

¿Estamos ante algún tipo de fetichismo vampírico japonés?

No, me temo que es algo más sencillo que eso.

En los años 70, una escritora llamada Nomi Masahiko publicó un libro titulado "Lo que los tipos de sangre revelan sobre la compatibilidad". En el que explicaba una teoría en la que los tipos de sangre vendrían a definir la personalidad de una persona. Algo así como nuestros signos del zodiaco, pero con una base científica. Por extraño que parezca, este libro tuvo bastante éxito y muchos japoneses dan por válidas esas teorías aún hoy en día.

Según los tipos de sangre así vendría a ser tu personalidad:
Tipo A: Artístico, colaborador. Reservado, agradable, discreto y bueno en los trabajos del hogar, pero también pesimista e indeciso.

Tipo B: Curioso y creativo, es impaciente y con mucha facilidad para perder la concentración. Es cuidadoso y optimista pero egocéntrico.

Tipo AB: Tranquilo, se le da bien el arte, es adaptable, diplomático y organizado, pero se ofende fácilmente. En su interior es una persona de tipo A, pero de cara a los demás se parece más a un tipo B.

Tipo O: Atlético, se autocontrola, es narcisista y fácil de llevar. Saludable, autoritario, celoso, algo entrometido pero muy positivo.

Por supuesto, al igual que con los signos del zodiaco, hay tipos de sangre que se llevan mejor con unas que con otras, de ahí las obsesiones por conocer el tipo de sangre de posibles novios (Por lo general son las chicas las que más confianza tienen en estas teorías), pero ni se os ocurra aplicarlo en el caso de que tengáis que hacer una transfusión.

A es más compatible con A y AB

B es más compatible con B y AB

AB es más compatible con AB, B, A, O.

O es más compatible con O y AB

Día 20 y pico

Ayer fue un día de perros.

Los segadores intentaron otra vez cruzar la ciudad con un camión cisterna lleno de esa porquería viscosa y cometí el error de estar demasiado cerca cuando lo volé en pedazos. Nunca más.

Todavía hoy me duele la cabeza y el hecho de que se me halla terminado el agua destilada no me ayuda. Ojalá pudiera ducharme con agua corriente, pero la maldita conductividad me fundiría las neuronas. 

El accidente de ayer ha tenido otra baja inesperada, mi cazadora de la suerte está para el arrastre. Le he pedido a Trish algo de su disolvente especial y casi me insulta. Le expliqué que solo necesitaba medio cubo, para dejarla en remojo, pero se negó en redondo. Hay más afectados que nunca y no puede prescindir ni de una gota. El problema es que necesito ropa aislante. La última vez que lancé un rayo con un jersey de lana se me prendió fuego la manga. Hoy tendré que andarme con cuidado, bastante tengo ya con ser una batería con patas para encima convertirme en la antorcha humana.

Hace demasiado frío como para ir en mangas de camisa. Al final he tenido que utilizar un jersey que me regaló Trish por navidad hace un par de años. Nunca me lo pongo porque me hace parecer más gordo y quedo ridículo. Tengo que evitar a Trish a cualquier precio, le dije que no lo usaba porque se había encogido en la lavadora. Comienza la ronda diaria.

Mira que se lo advertí. Zeke acaba de llamarme para pedirme un favor de los suyos. Como no, otra vez ha pedido prestado más dinero del que puede devolver. Tal como están las cosas no sé por qué la gente sigue usando dinero. Tal vez creerán que todo se solucionará pronto y podrán seguir con sus vidas como antes de la explosión. Yo a veces no estoy tan seguro.

En fin, que Zeke ha llegado a un acuerdo con su prestamista para que le rebaje la deuda a cambio de que yo le haga un "trabajito". Iba a colgarle sin más cuando me dijo el nombre de su acreedor. Eduard. Es un conductor de ambulancia compañero de Trish. Apenas le conozco, pero por lo que tengo entendido no es un tipo muy legal.

Hm... Tal vez eso me beneficie. Podría intentar añadir un poco de disolvente como pago por mis servicios. Has tenido mucha suerte, Zeke, pero ya me debes un buen par de favores. En fin, cuanto antes solucione este asunto mejor. 

Ahí está Eduard. Como se trate de algo demasiado sucio va a poder encender bombillas con las orejas durante una semana.

Al final no va a ser tan mal tipo. Me ha contado que está preocupado porque se ven muchos mensajeros segadores merodeando por el barrio de su hermana. Creo que con darle un escarmiento a alguno se lo pensarán dos veces antes de volver por esa zona. Según Eduard suelen merodear por allí a estas horas. Si hay alguno cerca no creo que me cueste mucho localizarle.

Tal como había pensado. A plena luz del día y sin molestarse siquiera en disfrazarse. Tampoco le hubiese servido de nada. Aún así es demasiado sospechoso. Veamos qué se trae entre manos.

En serio, odio cuando se intentan pasar de listos. Era tan evidente que era una emboscada que me dan ganas de freirles el cerebro hasta que un capítulo de barrio sésamo les parezca un documental sobre física cuántica. Tranquilo... Cuenta hasta diez...

Lo primero es lo primero, partirle la crisma a este listillo.

¡Al demonio la contención! ¡Abre la boca!

¡Eh, tú! ¿A donde crees que vas?

Hombre, casi me olvido amigo el señuelo. ¡Quieto ahí!

Perfecto, a estos no les va a quedar ganas de armar jaleo en un par de meses, como mínimo. Bueno, creo que ha llegado la hora de tener unas palabritas con mi amigo Eduard acerca de su papel en esta encerrona. Por su propio bien espero que sea convincente. 

Ah, el tren urbano. ¿Quién necesita un coche cuando puede cruzar la ciudad entera en un momento? ¡Y gratis!

 Tras amenazar un poco a Eduard confesó que le habían obligado a conducirme a la trampa. Genial. Como compensación no solo he conseguido que perdone completamente la deuda a Zeke, sino que me ha jurado por lo más sagrado que me conseguirá el disolvente que necesito. Más le vale. Este asunto no es algo que vaya a subir muchos puntos en mi carné de buen samaritano, pero mi chaqueta de la suerte es sagrada. 

En los mangas es habitual encontrar una especie de patriotismo encubierto (a duras penas) que consiste en que los personajes hacen cosas típicas japonesas como darse un baño en aguas termales y al mero contacto con el agua sufren orgasmos múltiples repercutidos, que te dan ganas de ir a Japón, sacarles del agua de una patada y meterte tu. Algo parecido pasa con la comida. El plato de arroz más insulso es presentado como un manjar que quita el hambre, alivia las penas y frecuentemente también produce orgasmos. ¿Que exagero? Miraos el vídeo que puse hace poco del viejo que prueba una hamburguesa y ya me contáis. 
En fin, hagamos un repaso por los platos más habituales que salen en los mangas.

Arroz blanco

El alimento básico del japonés, suele acompañar a todas las comidas, incluido el desayuno. Básicamente es un plato para llenar el estómago y matar el hambre, porque lo que se dice sabor no aporta mucho si lo preparan tan soso como lo he probado en varios restaurantes. Ni siquiera le echan un poco de ajo, con lo que gana. 

Sopa de miso

El desayuno de los campeones. Un tazón de esta sopa y un cuenco de arroz y ya tenemos los nutrientes necesarios para empezar el día. La sopa de miso consiste en un caldo de pescado (Le echan caldo de pescado a prácticamente todo, ¡incluso a la carne!), algo de verdura, champiñones, puede que un poco de carne y el miso, que es una pasta de soja aromatizada. El que más se ve es el miso blanco, de sabor suave (Es decir, soso), pero también hay miso rojo, más salado.

Bolas de arroz - Onigiri

Nada mejor para matar el hambre si no andas bien de dinero. Llena, es fácil de transportar y el sabor ya depende de con lo que lo rellenes. Encurtidos, huevo, pasta dulce de judías... y por supuesto no puede faltar la hojita de alga nori encima. Para ser un plato tan simple da mucho juego. Es el primo pobre del sushi, del que ya hablaremos dentro de un momento.

Curri

El curri es un condimento que viene de la india y tiene un sabor entre dulce y picante. He oído que se saca o del árbol del curri, o lo más habitual, se imita su sabor usando 30 y pico especias mezcladas. El caso es que este plato es muy popular y aparece en cientos de animes. A saber, consta de dos partes, media de arroz blanco y la otra mitad es un cocido de carne (Preferentemente cerdo), patatas, zanahoria, cebolla y una buena ración de curri. Según la región o la persona que lo prepare puede ser más dulce o más picante y usar otros tipos de carne en vez del cerdo.

Yakisoba

Este plato es muy interesante. Son unos fideos que se hacen calentándolos a la plancha junto con algo de verdura y jamón. Es un plato muy sencillo que suele verse en puestos ambulantes sobre todo en las ferias. Yo he tenido la suerte de probarlo y... bueno... Tiene un sabor muy peculiar que no sabría describir, pero definitivamente estaba bueno.

Nabe

No, no es con V. Nabe significa literalmente olla. El nabe es ese típico cocido que se hace en familia muy pocas veces al mes y es todo un acontecimiento (Básicamente porque sale caro y no está la economía para despilfarros). Se pone un hornillo en la mesa y se empieza a calentar el caldo. Los diferentes ingredientes se van echando por orden según el tiempo de cocción que necesiten, las verduras y las setas primero y la carne más tarde. Cuando ya ha hervido lo suficiente, cada uno coge lo que quiere de la misma olla y es aquí donde empieza la lucha por pillar lo más rico antes de que se acabe. ^_^

Ramen

Este es un plato de origen chino. Hay infinitas variantes dependiendo del tipo de caldo y sus ingredientes, pero todos contienen esos deliciosos fideos larguísimos. Hay que tener en cuenta una cosa cuando comas ramen, y es que los japoneses, al tomarse el caldo que queda, sorben haciendo ruido porque para ellos es de buena educación. Así se saborea mejor y se honra el trabajo del cocinero, así que no vayáis a ofender a nadie cuando los comáis. Donde fueres haz lo que vieres.

Okonomiyaki

Este plato está genial. Es una tortilla hecha a la plancha sobre la que se puede echar todo tipo de ingredientes. Su nombre significa algo así como "cocinado a la plancha a tu gusto", en referencia a que tú eliges lo que le echas encima. La masa base está hecha con harina, batata (O ñame, que es lo mismo), huevo y repollo cortado en juliana (Es decir, finito). 

Entre las cosas que se le pueden echar encima tenemos:
Cebolleta, carne, calamar, camarones, una col picante coreana llamada kimchi, huevo duro, mochi (Qué rico ^_^), queso, zanahoria, lechuga y prácticamente lo que se te ocurra.

Al igual que el yakisoba, son frecuentes los puestos de okonomiyaki ambulantes.

Sushi

El rey de la cocina japonesa, compuesto, como no, por un 80% de arroz y un 20% de un surtido infinito de posibilidades. Los más deseados suelen ser los de anguila (Unagi) y los de Toro (Es la parte de mayor calidad del atún rojo). Por supuesto estos también son los más caros.

El arroz para sushi se prepara con vinagre y azúcar, la autentica definición de agridulce. Luego según la forma como lo prepares tiene diferentes nombres.
Makisushi: Con una esterilla de bambú se enrolla el sushi en una hoja de alga nori hasta formar un cilindro. Los ingredientes extra se colocan en el centro del tubo. Luego se corta el cilindro en rodajas para hacerlo más manejable.
Nigirisushi: El más conocido. Es cuando se hace una especie de base de arroz y se le coloca el ingrediente extra encima.
Temakisushi: Temakisushi: Este consiste en un cucurucho de alga nori con el arroz y el ingrediente extra mezclados en su interior.
Inarisushi: Este se hace recubriendo el sushi con tofu frito.

Me dejo bastantes en el tintero, pero los más conocidos son estos.

Pescado a la brasa

Después del plato más caro, el más humilde. Haz una hoguera, avívala con un abanico con el punto rojo de la bandera japonesa (muy importante) y coloca sobre ella sardinas, calamares, truchas o lo que sea pinchado en una rama. Hombre... No es que sea un plato lo que se dice exclusivo de Japón, de no ser que uses el abanico que os comenté antes, con lo que entonces se convierte en un plato nutritivo, revitalizante y por supuesto multiorgásmico. (Señorita, un billete para Japón y rapidito, que quiero que la hoguera aun esté caliente cuando les estampe la cabeza sobre ella).

Mochi

Este dulce de arroz tan popular entre los conejos lunares se hace machacando arroz hervido con azúcar hasta que queda convertido en una pasta elástica que puedes masticar durante horas sin que se disuelva. Bueno, exagero, pero lo he probado y es como masticar plástico. Un plástico delicioso, no obstante. Se suele rellenar con la famosa pasta de judías rojas dulce, llamada Anko. Repito, una delicia.

Gyoza

Y hablando de delicias, casi se me olvida hablar de los Gyoza,  unas empanadillas japonesas. Pueden ir rellenas de carne de cerdo, pollo o ternera, condimentadas con ajo, lo que te deja un aliento fresco y contundente. También las hay de langostinos, pero el marisco ya no me gusta tanto.

Batatas asadas

O ñames asados, dicho de otro modo. La escena del grupo que junta un montón de hojas, mete un par de batatas dentro y le prende fuego para cocinarlas es muy habitual en los animes. También lo es la del vendedor de batatas asadas que va por los barrios anunciándose con un altavoz; pero seguro que alguna vez habéis visto a algún personaje ocultar que le gusta comer batatas asadas. Tal vez incluso os halláis fijado en suele tratarse de chicas. ¿Por qué esa vergüenza aparentemente injustificada? Pues porque la batata produce gases, y solo hay una forma de expulsarlos del cuerpo, que no es muy correcta en una chica japonesa. ^_^

Takoyaki

Las célebres albóndigas de pulpo. Originarias de la región de Kansai (Osaka), se preparan con una mezcla de harina de trigo con huevo, gengibre, cebolleta, alga nori y trocitos de pulpo, la cual vierte en una plancha con huecos semicirculares, con lo que el resultado es una bola del tamaño de una pelota de ping pong, adornada después con salsa de okonomiyaki y decorada según el gusto del chef. Se comen pinchándolas con un palillo de dientes.

Dango

No hay que confundirlos con los anteriores. El Dango es un dulce hecho con harina de arroz al que también se le da forma redonda y suele servirse pinchando entre tres y cuatro en un palillo. Este postre suele servirse con té aunque también se puede tomar solo. Hay muchas variedades según el ingrediente que se use para condimentarlo, algunas variedades como el Hanami Dango solo se hacen en una época del año (Este en primavera); pero la más popular es el An-Dango, hecho con anko.Taiyaki

Este dulce es muy parecido a los gofres. La peculiaridad que tiene es que se hace en un molde que le da forma de pescado y que se juntan dos con un relleno en medio. Como siempre, el omnipresente anko es el relleno más popular, pero también se encuentran de chocolate, crema pastelera, queso e incluso trocitos de salchicha. Como mejor están es recién hechos, cuando aun están calentitos. En invierno tienen que ser una pasada.

Manju

Y ya que parece que terminamos con postres, no puedo olvidarme de los manju; esos sugerentes bollos al vapor de origen chino de color blanco, redonditos, tiernos y con una forma hasta erótica... Ejem… El relleno es el de costumbre, anko, chocolate, crema pastelera y también frutos secos de temporada. Hm... Me los comería a pares... 

Antes que nada debo hacer una advertencia a quienes no la hayan visto y solo sepan de ella lo que hallan visto en alguna portada. No me cansaré de repetirlo, no hay que fiarse de las apariencias. Miedo me da que algún padre, viendo que el protagonista de esta serie es un gracioso hamster parlante, decida automáticamente que es un primo de hamtaro y por lo tanto perfectamente seguras para su visionado por niños pequeños (O seres menguantes). La respuesta es NO. Si, Ebichu es una hamster que habla y que limpia el suelo, lava la ropa, prepara la comida para su dueña y es todo lo mona que tu quieras; pero definitivamente es una serie para mayores de 18.

Son varias las razones, porque la serie puede entenderse a varios niveles, empezando por la relación de Ebichu con su dueña, que la tiene literalmente esclavizada y la trata como a una "rata de 1000 yens" (Palabras textuales) y también la relación de dependencia entre la dueña y su novio Kaishounachi (un juego de palabras que significa "el inútil", que es como Ebichu le llama siempre, aun a riesgo de ser vapuleada), un tipo desagradable en todos los sentidos que solo la quiere por el sexo y que constantemente la miente y pone los cuernos, pese a lo cual ella siempre vuelve con él para sufrimiento del hamster; que pese a ser tratada a la patada, siente una lealtad inquebrantable hacia su dueña y trata por cualquier método de hacerla feliz. Como veis sus situaciones son prácticamente parejas y para nada propias de un manga infantil.

Ebichu, aparte de tener un deje especial de terminar todas las frases en "Chu", no tiene el menor asomo de sentido común humano, sino que se rige por una lógica hamsteril en la cual, tal vez debido a la diferencia de tamaño, lo que a nosotros nos parece algo pequeño e irrelevante, para ella se convierte en algo gigantesco y desmesurado; por lo que suele reaccionar exageradamente muy a menudo y haciendo gala de una sinceridad suicida, poniendo frecuentemente en evidencia a su dueña, tras lo cual la paliza subsiguiente está más que garantizada.

Con qué orgullo enseña a las visitas lo limpio que tiene el consolador de su dueña. ¿No es pa matarla?

Otros personajes a parte de los tres principales son por ejemplo Maakun, un amigo del inútil que desarrolla una fijación zoofílica secreta hacia Ebichu que luego paga con su novia oficial (haciéndole el amor a lo bestia mientras piensa en el hamster, por ejemplo) y una pareja de recién casados de lo más pastelosa que se mudan a la casa de al lado y matan de envidia a la dueña de Ebichu con la cantidad desmesurada de amor empalagoso que se profesan mientras que ella tiene que cargar con su desconsiderado novio.

Además hay algunos episodios en los que interpreta a Ebichuman, un superhéroe sexual que ayuda a la gente con problemas de esa índole y que por la mañana trabaja en todo tipo de sitios, como una pizzería o una lavandería. El problema es que no sabe desconectar su sexto sentido sexual y al hablar con un cliente detecta automáticamente los problemas de esa persona y se los larga sin más, frecuentemente provocando la pérdida del cliente en cuestión.

Esta obra comenzó como una serie de viñetas cómicas en periódicos y revistas, por lo que la calidad de dibujo puede ser inferior a lo que estamos acostumbrados; pero se ha hecho así a posta para conservar un poco el espíritu del original, así como le ocurrió a Shinchan (aunque luego en este la calidad se ha ido mejorando con el paso del tiempo). Los capítulos son de cinco minutos aproximadamente, formados a su vez por pequeños sketchs de corta duración, pero que vienen agrupados de dos en dos.

La serie, a pesar del trasfondo adulto que tiene (la crítica a lo complicadas que son las relaciones sentimentales humanas), es muy divertida y está llena de situaciones en las que, a pesar de que Ebichu acabe apalizada sobre un charco de su propia sangre, no podremos sino lamentarnos porque se lo tenía completamente merecido, como los momentos en los que su pasión por su dueña le lleva a presumir a voz en grito y delante de todo el mundo lo guapa que es, lo bien que la trata (aunque es mentira) y lo mucho que utiliza su consolador verde.

Título: Oruchuban Ebichu (Ebichu el ama de casa)

Estudio: Gainax (Por muy increible que parezca)

Año: 1999

Capítulos: 24 (Agrupados de dos en dos, por lo que en realidad son 12)

Subtítulos: EOL Fansub y Tatakae no Fansub

Las Pautas para Entender Ligeramente el Manga y el Anime (PELMA para abreviar) son una serie de estudios surgidos por una parte de mi vocación por acercar este arte a los iniciados que no posean un gran conocimiento de ciertos detalles de la cultura y el idioma japonés, y en otra parte del aburrimiento. Espero que os sirvan de ayuda. Bien, comencemos con el de hoy...

Ah, los sufijos japoneses...
Qué fácil es ofender a un japonés si nos referimos a él sin tener en cuenta que hay que añadir el sufijo adecuado a su nombre o su apellido cada vez que lo digamos, y no son pocos sufijos. La mayor parte de las veces los personajes se referirán entre ellos usando el apellido mas un sufijo, pero los personajes con relaciones más abiertas o que sean más extrovertidos usaran los nombres de pila (con su correspondiente sufijo afectuoso).
Cada sufijo indica a qué nivel nos estamos poniendo con respecto a nuestro interlocutor, o la familiaridad con la que le tratamos.
Veamos unos cuantos:

-San: Con este nos situamos al mismo nivel o en uno muy similar. Ante la duda es el más socorrido.

-Sama: Este no admite dudas. Indica respeto máximo. Estás en un nivel más bajo que esa persona y lo aceptas. Ya puede ser un jefe, un militar de alto rango o alguien de la realeza. La verdad es que es un poco anticuado, actualmente se usa también -san con personas de rango más alto, pero hay que tener cuidado, porque si son muy formales podrían tomárselo mal.

-Kun: Este ya complica un poco la cosa. Indica que estás en un nivel superior al interlocutor, como por ejemplo un jefe ante su subordinado; pero también pueden usarlo personas con el mismo nivel para expresar complicidad, entre compañeros de trabajo o de clase (Suelen usarlo mucho los jóvenes para hablar en su grupo de amistades). Así mismo puede utilizarse para hablar a niños (La edad se considera un nivel). Es un sufijo prácticamente masculino, así que pocas veces lo veréis usado con alguna chica, de no ser que el que lo diga quiera parecer muy serio, o lo sea.

-Chan: Este es algo complicado. Sería una versión femenina del -Kun, pero también puede usarse con niños muy pequeños (Shin-chan es un ejemplo de esto). También se puede usar para demostrar mucho aprecio (los novios se ponen muy empalagosos con esto del -chan), incluso hacia chicos, pero si el aprecio no es mutuo o no tiene la misma intensidad puede dar un poco de grima al receptor.

-Dono: Este no se usa mucho, pero conviene conocerlo. Es también otro sufijo de respeto pero se usa para referirse a gente superior a ti por conocimientos, como puede ser un maestro, un médico o cualquier otro erudito.
Frecuentemente lo escucharéis en mangas y animes de época.

-Senpai: Este se usa mucho en los institutos, pero no es exclusivo de allí. Significa que la persona a la que te diriges es una veterana. En esta categoría entran los estudiantes de cursos superiores, los empleados que llevan más tiempo que tú en la empresa o los soldados más curtidos en la batalla. Por debajo del Senpai está el Kohai (Novato), pero la verdad es que nunca he visto usarlo como sufijo (Los senpais se pueden permitir el lujo de hablar a todo el mundo usando el -Kun). Se supone que el senpai es el guía del Kohai, que con su experiencia debe ayudar al novato en su camino, pero la verdad es que suelen aprovecharse de su situación de superioridad para usar a los pobres novatos como esclavos.


Hay que tener en cuenta que no se usa nunca un sufijo cuando dices tu propio nombre, de no ser que quieras quedar como un pretencioso. Otro caso en el que se permite la omisión de los sufijos es cuando el que habla es un personaje extranjero, que aparte de esto suelen cometer la "osadía" de llamar a todo el mundo por su nombre de pila; pero esto solo ocurre en mangas que quieran dar un toque de realismo. Por lo general todos los extranjeros y habitantes de civilizaciones alienigenas hablan un correcto japonés, como mucho con acento de Osaka.

Bueno, estos son los más usados. Hay algunos más como -Kin o -Chin, pero son más infantiles y no son muy usados, sobre todo porque si alguien te llama así cuando ya tienes una edad te da hasta vergüenza ajena. De todas formas al traducir los mangas y los animes el asunto de los sufijos se omite el 99% de las veces, así que solo los veréis en los originales.
Viendo un trailer de God of War se me ocurrió una cosa. La historia de Kratos nos es muy familiar porque está sacada de la mitología griega, que nos es muy cercana. Cualquiera de nosotros puede ver una película, serie o juego basado en la mitología occidental y rápidamente reconocer personajes y saber perfectamente quienes son, cuales son sus motivaciones y hasta sus puntos débiles.

Pero... ¿Y de la mitología japonesa?
Los japoneses hacen también lo mismo en muchas series, tomando la mitología como base o recreándola directamente; pero para alguien que no ha crecido allí, ver a un niño con un taparrabos rojo o a un joven acompañado por un perro, un faisán y un mono no nos dice absolutamente nada.

Bueno, para corregir esto voy a abrir una serie de post para contar alguna de estas historias. Antes de empezar os recordaré que los cuentos e historias de transmisión oral son muy propensos a variar de una fuente a otra, así que si alguno conoce otra versión de estas historias es libre de ampliarlas. (Sin venir a cuento, ¿Sabíais que originalmente el Lobo de los tres cerditos tiraba las casas a base de cuescos y no soplando y que en el de caperucita al final no venía cazador o leñador alguno y el lobo se salía con la suya? Se ve que censuraron las historias a fin de que fuesen más apropiadas para los niños modernos; para enseñarles que aunque las cosas vayan mal y se pasen los consejos de los mayores por el forro, siempre se soluciona todo sin consecuencias negativas para nadie)

El Rey Mono de Piedra

Esta es una leyenda china muy popular, que es tan larga que no voy a tener más remedio que resumirla brutalmente. Cuenta la historia que una montaña dio a luz a un mono de piedra y este cobró vida. Tras un par de peripecias este mono encontró un lugar genial para vivir y avisó a los demás monos para que lo conocieran. Los monos se quedaron encantados con la nueva guarida y le coronaron rey. Pero su felicidad no duró mucho, ya que empezó a preocuparse porque algún día moriría, así que decidió buscar el secreto de la inmortalidad.

Y así partió de su reino, y no tardó mucho en encontrar a un maestro que conocía ese secreto (Qué casualidad). Tras mucho rogarle, unas veces por las buenas y el resto por las malas, el maestro le enseñó la inmortalidad junto con algunas habilidades que riete tú de los caballeros jedi. El mono aprendió a pegar saltos impresionantes de miles de kilómetros y a convertir sus pelos en copias suyas que lucharían a su lado.

Con estas nuevas habilidades el mono aun no estaba satisfecho, necesitaba un arma a juego con su poder y la obtuvo de un rey dragón marino, al que durante una visita en la que el dragón le estaba agasajando (Ser inmortal te da un prestigio impresionante), le robó una vara de cientos de toneladas con la capacidad de cambiar de tamaño a voluntad, siendo una costumbre a partir de entonces guardarla con el tamaño de una aguja detrás de su oreja. No recuerdo muy bien como fue la cosa, pero creo que el Mono llegó incluso a pegar al pobre dragón con esa vara.

El caso es que el mono comenzó a abusar de sus poderes y llegaron quejas al reino de los cielos. El emperador de los cielos decidió entonces traer al mono al cielo y darle algún cargo que le mantuviera ocupado para que no crease problemas.

Y así fue como el mono, engañado, subió al cielo más engreído y pretencioso que nunca, auto adjudicándose el rimbombante título de "Gran Sabio igual a todos los Cielos" que sabrá él lo que significa; pero cuando llegó allí le encargaron de cuidar los melocotoneros reales, cuyos melocotones que otorgaban un gran poder a quien los consumía, y que por supuesto el mono se comió por la cara.
Repleto de poder melocotonero y enojado por que el trabajo de campo no se ajustaba a lo que el había imaginado que iba a ser su vida en el cielo, empezó a armarla de nuevo y los dioses no tuvieron más remedio que intervenir para contenerle.
La solución al problema la tuvo un buda (Por lo visto hay varios) que retó al mono a un juego. Sus crímenes serían perdonados si lograba alejarse lo suficiente como para que no le tocara dando un solo salto. El mono aceptó riendo entre dientes, porque los mega saltos eran una de sus habilidades de inmortal, y así hizo. Pegó un salto tremendo y se alejó volando. Se detuvo porque ya se aburría en un valle rodeado por cinco montañas, y para demostrar que había estado allí se cagó en el centro del valle.
Entonces volvió al cielo para reírse en la cara del buda y cuando llegó este le dijo que había fracasado. El mono montó en cólera y dijo que mentía, pero entonces el buda le explicó la trampa. El buda representaba al mundo, así que daba igual cuanto se alejase, siempre que tocase tierra estaría tocándole a él. De hecho, el valle con las cinco montañas resultó ser la palma de su mano, que despedía cierto olor a mierda de mono.
El mono fue entonces aprisionado en una jaula y enviado a la tierra.

Pero este no es el final de la historia del mono. Años más tarde un monje recibió la misión de buscar un texto sagrado budista en las tierras del oeste, un viaje muy peligroso, y como ayuda y pensando en la redención del mono, se lo ofrecieron como acompañante. Previendo que el mono no aceptaría, le dieron al monje una diadema de oro que al decir una palabra mágica, produciría un intenso dolor a su portador.
Al mono le faltó tiempo al ser liberado para empezar a portarse mal y quitarle la diadema al monje, sin sospechar que era justo lo que quería. Una vez se la puso ya no pudo librarse de ella, y la tortura a la que le sometió el monje terminó amansándole.

Muy a su pesar el mono se convirtió en el sirviente del monje y se embarcaron en otra aventura más larga aun que la que acabo de contar, por lo que iré terminando. Solo añadir que a ellos se unieron un demonio que usaba un collar de calaveras humanas llamado Arenas, un ser mitad hombre mitad cerdo llamado... Cerdito (Así ponía en el libro, no me lo he inventado) y un caballo blanco que en realidad era un dragón transformado.

Esta leyenda, pese a no ser japonesa, está muy presente en el manga japonés. Solo decir que el nombre del rey mono es Son Goku ya debe daros una idea del anime más conocido que ha usado esta historia, aunque muy de refilón.
Otro ejemplo lo tenemos en Saint Seiya, en el combate del Fenix contra el caballero de Virgo, donde reproducen la escena de la apuesta del buda al mono.

Y por ultimo otro anime que usa esta historia de un modo más "fiel", aunque trasladándola a un pseudofuturo apocalíptico es Gensou Maden Saiyuki. No la he visto, por lo que no puedo daros una opinión; pero por lo visto no está mal, le dan un 8 en Animenfo.com

Pues si, pese a lo que una conocida compañía cervecera local se empeñe en decir, vivir en canarias ha supuesto una putada histórica para todos aquellos amantes del manga y el anime en general. Hace años encontrar una tienda de manga en la isla era más difícil que encontrar el santo grial y aun hoy en día las que hay se cuentan con los dedos de las manos y están o en Santa Cruz o en la Laguna. Como vivas en el sur o el norte te sale más a cuenta comprar por correo, que esa es otra, seguir un manga era un suplicio, porque o la distribuidora dejaba de traerlos por la cara, o en cuanto llegaba a "LA" tienda volaba de los estantes.

Referente al anime todavía era peor por un simple motivo, no tener canal autonómico. Durante años en la península, los canales autonómicos han nutrido de animes a los Otakus del continente mientras que nosotros vivíamos ignorantes de lo que allí ocurría.

Todo esto viene a que investigando cierto vídeo de un viejuno, al que le entraba una fogalera brutal al probar una hamburguesa, he descubierto que ha sido emitida en España, y nosotros sin saberlo. Hm... Casi mejor si os pongo el video.

Impresionante, ¿verdad? Qué rabia no poder haberla visto antes, con lo que me gustan los mangas de humor absurdo. -_-

El título original de la serie es Mr Ajikko, que es el nombre del viejo del vídeo, aunque no sea él el protagonista. En realidad la historia se centra en Yoichi, un joven cocinero cuyo talento es descubierto por casualidad por el viejuno en cuestión, que resulta ser un reconocidisimo crítico gastronómico capaz de hacer llorar a un cocinero hecho y derecho con uno de sus famosos veredictos.

A partir de entonces Yoichi empieza a presentarse a competiciones culinarias arbitradas, como no, por el viejo en cuestión, donde cualquier cosa puede pasar. Que surjan volcanes en erupción al probar los platos, que salgan rayos de energía de los calderos, que los ingredientes de los platos se pongan a meterse leches unos a otros, un verdadero disparate, vamos. Para muestra os dejo otro vídeo del momento de la degustación en uno de esos combates.

La serie fue emitida en todas las lenguas co-oficiales, pero no en castellano, aunque tengo noticia de que Luk internacional ha licenciado por fin la serie en español; pero no tengo ni idea de donde ni cuando la pondrán. Lo malo es que eso significa que encontrar la serie subtitulada es completamente imposible. Con las ganas que tengo de verla...

Título: Mr Ajikko - El rey del Sushi (El petit chef - Cataluña, El gran Sushi - Galicia)

Año: 1987

Género: Comedia absurda culinaria

Capítulos: 99

Licencia: Luk Internacional

Ups... Me parece que sin querer me he creado un blog. Yo pensaba que estaba comprando una armadura de stormtrooper por Ebay...

¿Y ahora que hago? ¿Lo puedo cambiar por la armadura? ¿Lo borro? ¿Escribo algo? ¿Y si luego me canso y lo dejo abandonado? No sería la primera vez (pero esa fue porque licenciaron el manga que estaba traduciendo y la editorial me envió una advertencia).

En fin... Un amigo me dijo que por qué no me hacía mi propio blog, con lo que me gusta escribir. Démosle una oportunidad (Total, es gratis).

Empecemos con seriedad (Ya habrá tiempo para abandonarla), el autor de este blog no se hace responsable de las opiniones sobre frikadas varias que pueda hacer bajo los efectos de la cafeína y bebidas isotónicas. Se reserva el derecho de admisión, los calcetines blancos son aceptables siempre y cuando no se usen con sandalias. Se aceptan sobornos, siempre y cuando no se entere nadie. La longitud de mis post es directamente proporcional al interés que el tema del mismo me suscite, por lo que no acepto responsabilidades sobre posibles deterioros visuales derivados de su lectura, estáis avisados.

De momento eso es todo, ya iré escribiendo y poniendo más normas sobre la marcha.